Arranca una nueva semana con viaje a Rusia por parte del primer ministro británico, David Cameron, que se desplaza hoy a Moscú para «enfatizar los intereses comunes» entre ambos países, informa el ‘Financial Times’. Acompañan al líder conservador una delegación de 24 líderes empresariales de compañías como Rolls-Royce, BP o British Airways con el deseo de reactivar unas relaciones comerciales estancadas desde hace cinco años. El asesinato en Londres, en 2006, Alexander Litvinenko, antiguo miembro de la KGB, enfrió considerablemente el trato entre ambas potencias.
Hay que reactivar el comercio como sea, en un contexto en que las marcas con más trayectoria del mundo, como Procter & Gamble, se replantean su estrategia. La pérdida de confianza de los consumidores y la contracción del poder adquisitivo de la clase media hace que la veterana compañía, tradicionalmente orientada hacia la clase media, ensanche sus miras, como leemos en el ‘Wall Street Journal’. Así, por primera vez en casi 40 años, P&G ha lanzado un detergente a precio de ganga, en un movimiento que se entiende como un giro hacia un nuevo concepto.
Y en el ámbito de las energías renovables, la ciudad de Charlotte vuelve a ser noticia en el ‘Washington Post’. Desde la crisis económica de 2008, la ciudad más grande de Carolina del Norte está construyendo nuevas oportunidades de empleo para sus ciudadanos atrayendo inversión en el sector engerético y dejando de lado al financiero. Desde la crisis, Charlotte ha creado alrededor de 5.600 empleos en este sector, para alcanzar los 27.000 puesto de trabajo en 250 firmas energéticas. Asimismo, se ha anunciado que para finales de año, se contruirá un edificio que será la nueva sede de Duke Energy.
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